7 sept 2005

Palabras y Alzheimer

Investigadores Británicos de la Universidad de York han presentado un estudio según el cual se puede determinar que una persona está pasando por las primeras etapas del Alzheimer con solo realizarle una prueba de escritura.


Tal prueba consiste en escribir nombres de animales y frutas, según esto las personas que atraviesan las primeras etapas de la enfermedad escriben menos palabras que las personas sanas. Además los afectados escriben palabras que usan frecuente o aquellas que aprendieron y retuvieron en su infancia.

Información sobre AYUDAS. Plazo 30/09/2005

Incluimos Información sobre el Ayudas económicas del Servicio Andaluz de Empleo
Información del SAE: 902 50 15 50
Incentivos para la concesión de ayudas por la contratación de personas para cuidado de un familiar
DG-Fomento SAE


ENLACES:
Datos básicos del trámite
Rango de vigencia:
Desde: 04/08/2005
Organismo:
SAE
Objeto del trámite:
Orden de 25 de julio de 2005 por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de ayudas por la contratación de personas para cuidado de un familiar
Colectivo al que va dirigido:
Podrán ser beneficiarias de las ayudas establecidas en la presente Orden las familias andaluzas, definidas como tales por los apartados 2 y 3 del artículo 3 del citado Decreto 137/2002, de 30 de abril, que contraten a una persona, para la atención y cuidado de un familiar, en primer grado de consaguinidad o afinidad, que tenga reconocido un grado de discapacidad de al menos un 75% o padezca enfermedad crónica que requiera una atención continuada.
Órgano competente:
Delegación Provincial/DG Fomento del Empleo
Requisitos:
Los requisitos para la obtención de la ayuda por parte de las familias serán los siguientes: a) Que los cónyuges, o en su caso miembros de la pareja de hecho, trabajen. No obstante, no será exigible este requisito, en los supuestos siguientes: - Para el caso de familias unipersonales, monoparentales o numerosas. - Cuando uno de los cónyuges o de los miembros de la pareja de hecho tenga reconocido al menos un 75% de grado de minusvalía o padezca enfermedad crónica que requiera una atención continuada. b) Que los ingresos de la unidad familiar no superen en cómputo anual los siguientes límites, de conformidad con el apartado 3 de la Disposición Adicional Primera del citado Decreto 137/ 2002, de 30 de abril, o aquel que lo modifique o sustituya: - Familias de un miembro: 3 veces el indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM). - Familias de dos miembros : 4,8 veces el IPREM. - Familias de tres miembros: 6 veces el IPREM. A partir del tercer miembro, se añadirá el valor equivalente a 1 IPREM por cada nuevo miembro de la unidad familiar.
Más información sobre documentación:
Las solicitudes se presentarán acompañadas de la documentación siguiente: Del Solicitante/Representante: - Fotocopia del DNI del solicitante y del representante. Del Familiar por el que se solicita la ayuda: - Fotocopia del DNI del familiar. - Fotocopia compulsada del Certificado de Minusvalía o del Certificado Médico que acredite enfermedad crónica que requiere atención continuada. - Documentación acreditativa de los extremos recogidos en el artículo 3, apartado 3, del Decreto 137/2002, de 30 de abril, consistente en declaración expresa responsable sobre los miembros de la unidad familiar que conviven de forma estable en el mismo domicilio que la persona contratada, al tiempo de formular la solicitud de ayuda, con expresión de su nombre, fecha de nacimiento y certificado de empadronamiento de los miembros de la unidad familiar. - Fotocopia del Libro de Familia o documento que acredite la relación entre la persona que tenga reconocida al menos el 75% de discapacidad o padezca enfermedad crónica que requiera una atención continuada y el familiar encargado de su atención. De la persona contratada: - Fotocopia del DNI o del documento de identidad extranjero, en su caso. - Documentación acreditativa de su pertenencia a alguno de los colectivos preferentes para la concesión de la ayuda, en su caso. - Certificado emitido por la administración competente que acredite que el trabajador pertenece al colectivo por el que se solicita la ayuda, en los casos que proceda.
Plazo de presentación:
Enero y julio de cada año
Plazo de resolución:
4 meses
Lugar de presentación:
Las solicitudes de la ayuda regulada en la presente Orden, irán dirigidas al titular de la correspondiente Dirección Provincial del Servicio Andaluz de Empleo de la Consejería de Empleo, y se presentarán preferentemente en ella, sin perjuicio de cualquier otra fórmula de las recogidas en el artículo 38.4 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común
Modo de presentación:
A tal efecto se establecerán modelos de solicitud que serán proporcionados en las dependencias de la correspondiente Dirección Provincial del Servicio Andaluz de Empleo, en las de la correspondiente Delegación Provincial de la Consejería de Empleo, y que se encuentran a disposición de las personas interesadas en la web de la Consejería de Empleo, en el enlace recogido para estas ayudas en el Portal de Empleo (www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdeempleo). 2. Para mayor agilidad y facilidad en la tramitación, las solicitudes de ayuda podrán cumplimentarse vía telemática a través de la página Web de la Consejería de Empleo, en el enlace recogido para estas ayudas en el Portal de Empleo (www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdeempleo), donde el usuario seleccionará su clave, e imprimirse para su posterior presentación en cualquiera de las dependencias establecidas en el
apartado anterior.
Seguimiento de expediente:
A los solos efectos del seguimiento de las ayudas reguladas por la presente Orden y, en su caso, posible reintegro del incentivo, el periodo mínimo de duración del contrato incentivado será de tres años. Para el seguimiento del cumplimiento del citado periodo mínimo de duración de las contrataciones, el Servicio de Empleo correspondiente podrá comprobar la Vida Laboral de la persona contratada mediante acceso a la red telemática.
Persona o entidad presentadora:
El interesado por si mismo o mediante representante.
UTEDLT: SI
Silencio administrativo:
Desestimativo
Método de resolución:
Competitivo

6 sept 2005

Conocer el ALZHEIMER. Generalidades

La enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de demencia entre las pesonas mayores de 65 años. Se estima que una de cada 20 personas entre los 50 y 70 años padece esta enfermedad. Entre los mayores de 85, el número de afectados asciende al 20 por ciento, y se calcula que esta cifra se incrementará debido al aumento de la expectativa de vida en los países desarrollados.
Se trata de una enfermedad de evolución lenta, que se caracteriza por una demencia progresiva, con pérdida de la memoria, disminución de la capacidad de realizar tareas rutinarias, dificultades en los juicios, desorientación, cambios de la personalidad, y pérdida de las habilidades del lenguaje.
Al principio, la persona encuentra dificultades para aprender y retener información nueva. Luego empieza a perder la memoria, y se le hace difícil recordar personas y hechos de la niñez o la juventud. Después aparecen otros síntomas, como la afasia, que es la dificultad para expresar pensamientos a través del lenguaje.
Otro síntoma es lo que se denomina agnosia, que es la dificultad para interpretar caras familiares u objetos conocidos. El paciente no puede administrar el dinero o recordar que tiene que tomar un medicamento, por ejemplo. También suele perder el sentido de la orientación, así ignora cómo volver a casa en el caso de salir a dar un paseo. De todos modos, en los primeros estadios de la enfermedad, puede alimentarse, bañarse y vestirse sin ayuda. Pero los cambios de personalidad, la irritabilidad, la ansiedad o la depresión, pueden causar problemas serios en la relación con los familiares y amigos.
En las etapas más avanzadas, los pacientes pueden sufrir alucinaciones y pensamientos irracionales, como creer que son perseguidos o que alguien quiere robarles sus pertenencias.
Un mal sigiloso
La duración de esta enfermedad puede ser de 8 a 12 años. En los primeros 2 a 3 años los síntomas son muy sutiles y la enfermedad puede pasar inadvertida. El factor de riesgo más importante es la edad, ya que el cerebro, con los años, va presentando cambios estructurales y funcionales. Y las neuronas -células del sistema nervioso- son muy sensibles a los efectos del envejecimiento, pues, con el tiempo, se modifica su cantidad y su forma. De hecho, a partir de los 50 años de edad, se pierde alrededor del 5 por ciento de neuronas por cada 10 años de vida.
Los especialistas consideran que existen factores genéticos que aumentan el riesgo de padecer este mal que afecta a unos 4 millones de personas en los Estados Unidos; suma que, se estima, ascenderá a 14 millones dentro de unos 40 años.
Actualmente, la certeza del diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer es de aproximadamente el 85 por ciento, y sólo se confirma por análisis postmortem del cerebro del paciente.
La enfermedad fue descrita por primera vez en el año 1906 por el médico alemán Alois Alzheimer, en un congreso de psiquiatría realizado en la ciudad de Tubinga. La presentación de Alzheimer consistió en la descripción de una paciente de 51 años de edad llamada Auguste D.
Esta paciente tenía un trastorno que se caracterizaba por la disminución de la capacidad cognitiva, alucinaciones y la pérdida de la capacidad de integración psicosocial. Auguste falleció en 1906 y, en ese momento, Alzheimer encaró el estudio de las lesiones cerebrales de la paciente.
El examen microscópico del cerebro de los enfermos muestra la pérdida de neuronas y la presencia de ciertas alteraciones, como el depósito de una proteína llamada amiloide, es lo que se denomina placa senil. Otra alteración es la que recibe el nombre de ovillo neurofibrilar, una lesión que aparece como un ovillo compuesto por pequeñas fibrillas entrelazadas. Las placas seniles son estructuras esféricas, que se ubican entre las células. También disminuyen los niveles de acetilcolina, una sustancia química que contribuye a la transmisión de mensajes entre
las neuronas.
La enfermedad de Alzheimer se vincula, frecuentemente, con la depresión. El especialista que trata al paciente debe decidir cuál de estos trastornos es el primario. La depresión puede estar acompañada de deterioro de la capacidad cognitiva; también la demencia, en sus etapas iniciales, puede acompañarse de depresión.
Deterioro y depresión
En estudios recientes se ha observado que entre el 40 y el 50 por ciento de los pacientes tienen humor depresivo, y del 10 al 20 por ciento, síntomas de depresión. El deterioro parece ser mayor en los casos en que la enfermedad de Alzheimer está asociada con depresión.
En los pacientes en quienes lo primario es la depresión, se afectan sólo los procesos cognitivos activos, que requieren un esfuerzo voluntario del paciente. En cambio, en la enfermedad de Alzheimer, el trastorno es generalizado y afecta tanto los procesos activos como los automáticos. Mediante una serie de tests psiconeurológicos es posible diferenciar los trastornos cognitivos en ambas condiciones y, de este modo, contribuir a un diagnóstico más preciso.
Con respecto al tratamiento de la enfermedad, se emplean medicamentos para mejorar la función intelectual. Estas drogas, denominadas inhibidores de la colinesterasa, incrementan los niveles de acetilcolina, lo que ayuda a restaurar la comunicación entre las neuronas. También se emplean ténicas de psicoterapia.
Los especialistas recomiendan que los pacientes mantengan contactos normales con los familiares y amigos, y que continúen con sus actividades intelectuales.